Me levante con el firme propósito de felicitar a la tierra en su día – ¿Será que Marte o Neptuno también tienen su día? – y si el amazonas es el pulmón del mundo, pensé que Bucaramanga no debería de estar muy lejos del oído.
Lo siguiente fue imaginarme que le iba a decir: ¿Feliz día?, ¿Qué, muy regalada?, ¿Qué le partan el bizcocho?, ¿Qué sea el mejor de los días?, pero para “la madre tierra” eran palabras muy ridículas, la PachaMama se merecía algo mejor. En ultimas decidí no decirle nada, al igual que con las mujeres en su día.
Si Clara Zetkin junto a la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas decretaron el 8 de marzo como el día internacional de la mujer, ¿Quién Carajos decreto el día internacional de la tierra?, y la respuesta es tan sencilla como la primera, Wikipedia, Gaylord Nelson (Gay=Homosexual y Lord=Caballero) senador estadounidense presento la propuesta en 1970 y aunque no está respaldada por ningún ente, la gente, que es mas ente, lo celebra.
Al salir de la casa, vi como en las casetas de revistas los periódicos titulaban la noticia en un fondo verde. Primero no creo que este haya sido el motivo para que el señor Mockus subiera dos puntos en las encuestas y segundo no sé porqué cada que nos hablan de la tierra nos imaginamos el verde, si la tierra en su mayoría es agua y lo que queda de “tierra” o está deforestada o está llena de cemento, o en el peor de los casos las dos.
Al encontrar las primeras cabinas telefónicas llamé al resto de equipo de redacción de este periódico y les propuse hacer un picnic, los elementos a llevar: unos mangos, marañones, hormigas culonas y unos “pececitos”. Nuestro regalo a la PachaMama iba a ser unas cuantas semillas, colaboraríamos con la reforestación.
Lo triste sucedió al llegar a casa y saber que en promedio cada ser humano habitante de la tierra produce dos kilos de basura; en las casas de estados unidos – no en las fabricas - los desechos llegaron en 1990 a más de 220 millones de toneladas y la gente promedio sigue consumiendo pitillos de plástico, que para mi son completamente innecesarios. Mafalda tenía razón “Este mundo destiñe” y lo peor de todo no sabemos “Hace cuantos millones de años caduco la garantía” o si le hicimos algo que no estaba dentro del contrato. ¿Quién nos salvara ahora?... ¿El Capitán Planeta?. Ojala los mayas tengan razón.
Mañana me levantare con el firme propósito de felicitar a Cervantes.
George Lava
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